Grupos de milicianos voluntarios que apoyan al ejército de Burkina Faso asesinaron a decenas de civiles de la etnia fulani, incluidos niños, en el oeste del país africano, denunció este martes un grupo local de derechos humanos, mientras el Gobierno de transición del militar Ibrahim Traoré anunció una investigación sobre el caso.

LEA TAMBIÉN:

Denuncian nuevo intento de golpe de Estado en Burkina Faso

Los grupos armados, partidarios del ejército, ejecutaron a 28 civiles la semana pasada en la ciudad de Nouna, una comunidad predominantemente fulani y musulmana, según Daouda Diallo, secretario ejecutivo del Colectivo contra la Impunidad y la Estigmatización de las Comunidades. 

Jean-Emmanuel Ouedraogo, portavoz del Gobierno, confirmó que la tragedia ocurrió en Nouna, capital provincial de Kossi en la región noroccidental de Boucle du Mouhoun en Burkina Faso.

El vocero señaló que las autoridades abrieron de inmediato una investigación para aclarar las circunstancias de la tragedia e identificar las responsabilidades.

«El drama fue perpetrado en un momento en que Burkina Faso emprendió la movilización de la población para acciones unidas en la lucha contra el terrorismo», agregó Ouedraogo.

El pueblo fulani de Burkina Faso ha sido cada vez más el objetivo de las milicias irregulares y grupos paramilitares de defensa locales porque se sospecha que apoyan a los rebeldes extremistas islámicos del país de África Occidental que han estado infligiendo violencia en el país durante años.

“Ellos (las milicias de apoyo) esencialmente se dirigieron a personas influyentes y a los miembros sanos de la comunidad, lo que resultó en la pérdida de muchas vidas humanas”, dijo Diallo. 

Los asesinatos en Nouna fueron ataques de venganza por parte de combatientes voluntarios después de que los fundamentalistas atacaron su cuartel general, denunció.

Los ataques contra las fuerzas de seguridad y los civiles han aumentado en los últimos meses, especialmente en las regiones del norte y este que limitan con Malí y Níger, que también luchan contra los grupos fundamentalistas.

Burkina Faso se enfrenta desde 2015 a ataques de grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico, que van en aumento. Han dejado miles de muertos y al menos dos millones de desplazados y fueron en parte responsables de dos golpes militares en 2022.

El gobierno dice que sigue «fundamentalmente opuesto a cualquier forma de abuso o violación de los derechos humanos por cualquier motivo».

Una declaración de Armel Sama, fiscal del tribunal superior de Nouna, dijo que «la mayoría de las víctimas, todos hombres, fueron asesinados a tiros».

EN ESTA NOTA: